¿Por qué aprender baloncesto?
El baloncesto permite ejercitar todo el cuerpo, desarrollar los músculos, la fuerza, la precisión y la exactitud. El baloncesto es un deporte de equipo que permite a los niños hacer nuevos amigos, aprender a trabajar en equipo y ganar confianza en sí mismos.
Los niños se divierten aprendiendo a driblar, tirar, trabajar en diferentes posiciones en el juego y practicar diferentes tipos de pases.
Esta actividad es adecuada para niños a partir de year 2.
Beneficios de practicar baloncesto en el colegio
Acudir a un colegio con equipo de baloncesto en Madrid impulsa entre sus jugadores el hábito de trabajo en equipo, tan demandado actualmente en el mercado laboral. Genera una fuerte conciencia de pertenencia al grupo, ya que todos los participantes son responsables tanto del éxito como de los posibles fracasos del equipo en las competiciones de las que participe.
La tipología de los jugadores de un equipo de basket (aleros, pivots y base) fomenta la inclusión en el colegio al reconocer la utilidad de las diferentes constituciones y morfologías corporales para el desarrollo de diferentes tareas dentro del equipo.
A diferencia de otros deportes con áreas de marcado mucho más amplias (como las porterías de fútbol) la necesidad de encestar en una canasta, que consta con un área escasamente más grande que la del propio balón de baloncesto, aviva el desarrollo de la motricidad fina en los niños y niñas que lo practican en el colegio.
El baloncesto es un deporte perfecto para niños de entre 8 y 12 años, pues fomenta la socialización entre sus iguales, el respeto a la jerarquía interna del equipo, y les permite cierto grado de autonomía individual cuando participan en grupo en competiciones fuera de su entorno familiar acompañados por su colegio con baloncesto en Moratalaz.
Qué aportan las reglas del baloncesto a los niños
La complejidad de las normas como la regla de los 3 segundos que prohíbe al jugador pasar más de 3 segundos en el área restringida del equipo contrario o la división en 4 cuartos de 15 minutos cada uno promueve en los niños la gestión del tiempo. Mientras que la división del campo en diferentes áreas y la necesidad de calcular cuántos metros pueden recorrer sin pararse, para no ser penalizados con dobles alimenta la visión espacial.
La estimulación cognitiva que recibe un niño que juega en el colegio a baloncesto es superior a otros deportes, ya que las diferentes puntuaciones que reciben los distintos tipos de canastas (normales 2 puntos, triples 3 puntos, y tiros libres 1 punto) potencian en sus jugadores el cálculo mental.
En definitiva, el baloncesto es un deporte de equipo que estimula la coordinación ojo-mano para botar el balón, que propicia un desarrollo adecuado de la psicomotricidad así como la ejercitación del aparato motor al ser las jugadas un equilibrio entre velocidad y estrategia.
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